4
Estrategias para el Aprendizaje de las Gráficas de Funciones
_____________________________________________________________________________________________
Rev. Téc. Ing. Univ. Zulia, 2024, Vol. 47, e244706
Es importante destacar que la Matemática siempre ha desempeñado un papel relevante en el desarrollo de
conceptos, percepciones, nociones y opiniones fundamentales en el cálculo diferencial e integral (Lemus, 2018).
Además, su uso se ve ampliado con el programa MATLAB, el cual permite desplegar contenidos para el
esclarecimiento geométrico y obtener deducciones poderosas a través de simulaciones dinámicas o animadas. Estas
simulaciones representan un recurso didáctico invaluable para la enseñanza del cálculo.
Es evidente que las estrategias y el uso de herramientas tecnológicas contribuyen a mejorar el aprendizaje.
Según Vergara et al. (2016), la utilización de MATLAB como instrumento en computación, favorece la formación y
planificación de ciertos contenidos de matemática con ecuaciones lineales, lo que ayuda a optimizar la productividad
académica de los educandos en sus procesos de aprendizaje.
Es relevante señalar que en el estudio realizado por Anchundia-Bailón y Sánchez-Acosta (2020), sobre el
empleo del programa MATLAB para mejorar la productividad académica en los estudiantes, este programa no solo
les permitió resolver problemas, sino que también les brindó una pauta lógica, lo cual influyó en su experiencia,
cognición y comportamiento de forma colaborativa. En el grupo experimental, se encontró que el 75% de los
estudiantes fueron aprobados y el 25% fueron reprobados, al comparar con los resultados del grupo control, las
diferencias son significativas y demuestran que las estrategias creativas que involucran el uso de tecnología facilitan
la generación aprendizaje en los estudiantes.
Cabe agregar, que en la enseñanza de la Matemática y del Cálculo en las universidades se encuentran
numerosas dificultades para el logro de un aprendizaje significativo, como consecuencia del elevado nivel de
abstracción de ciertos contenidos y a lo complejo que puede resultar la solución de ejercicios que involucran una
sucesión de algoritmos muy amplios. Por ello, es importante integrar la tecnología al aprendizaje, implicando una
transformación del patrón de enseñanza clásica, centralizada en el educador y en la transferencia de saberes, por una
aceptación de una perspectiva de los elementos socioconstructivistas en la práctica didáctica para el logro de un
aprendizaje significativo.
Lo anteriormente descrito implica que el uso de recursos tecnológicos favorece los procesos de resolución de
problemas. Según Cenich et al. (2020:54), se enfatiza el potencial de las tecnologías de la información y la
comunicación para promover mejoras en las prácticas educativas. La integración de distintos sistemas simbólicos —
lenguaje oral, escrito, gráfico y numérico— imágenes estáticas y en movimiento, constituyen herramientas que
promueven el aprendizaje, al ser utilizadas por los profesores.
En efecto, al examinar las dificultades de lograr un aprendizaje significativo en los estudiantes de Matemática
en el nivel de educación superior, se considera importante incorporar estrategias creativas en el proceso de enseñanza-
aprendizaje. En ese orden de ideas, Morlá et al. (2018), evidenciaron que, si el docente utiliza estrategias didácticas
basadas en la inventiva y la creatividad, éstas tienen reciprocidad inmediata en la evolución del pensamiento creativo
de los educandos y por ende en el logro de los aprendizajes significativos, ya que se les hace más fácil concretar la
internalización de los conocimientos.
En relación con lo descrito, los profesores se enfrentan a las dificultades que se presentan cuando se quiere
representar gráficamente las funciones de dos o más variables, dado que en la mayoría de los casos no es posible con
los métodos tradicionales, lo que constituye un verdadero problema para los estudiantes de ingeniería (Kadijevich,
2018; Galewski y Lompies, 2022; Kitover y Orhon, 2023). Por ello, es importante utilizar la creatividad y/o el software
MATLAB, tal como lo aplicó Taipe (2019), quien determinó su efectividad, con la finalidad de mejorar la
productividad académica de los educandos, el grupo de estudio obtuvo un nivel excelente, mejorando notablemente
la calidad en el rendimiento académico.
Es importante destacar, que durante el periodo académico 2019-20, el índice de estudiantes reprobados en la
asignatura de Cálculo III de Ingeniería de la Universidad Continental fue del 71%, mientras que en el periodo 2020-
10 alcanzó el 65% y en el II - 2021 se obtuvo un resultado del 70%. Estos índices se vieron aún más afectados por el
aislamiento debido a la pandemia de Covid-19. Por otro lado, el porcentaje de estudiantes aprobados solo llegó al
29%, 35% y 30% respectivamente (Romero, 2021). Estos resultados se mencionan en el informe presentado por los
profesores responsables de la asignatura, lo cual indica una falta de comprensión de los contenidos al momento de su
aplicación.