REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA.  3ª época. Año 13 N° 37, 2022 
Emilia Avilés-Sánchez & Fernando Lámbarry-Vilchis /// Indicadores de desempeño operacional… 85-103 
                                                                                                                          DOI: http://dx.doi.org/10.46925//rdluz.37.07 
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quienes determinan que el proceso de abastecimiento para la industria mediana del plástico se 
integra por tres subprocesos sustantivos: el subproceso de área de compras, el de proveedores y 
el subproceso interno de recepción de materia prima. 
En tanto que, los indicadores de desempeño operacional están definidos como aquellos 
indicadores que proporciona información sobre el desempeño ambiental de las operaciones de 
una organización  (International Standard Organisation-ISO 14031, 1999), mismos que  se han 
convertido  en  un  tema  de  investigación  emergente  debido  en  gran  medida  por  la  creciente 
concientización de los consumidores respecto a la huella de carbono, el diseño logístico, la forma 
de reciclar, la selección de socios comerciales, de materias primas, entre otros, en los procesos de 
fabricación (Dey & Saha, 2018); por lo que resulta fundamental tener en cuenta consideraciones 
de adquisición sostenible desde el principio de las operaciones organizacionales (World Bank, 
2019), con la incorporación de criterios de desempeño ambiental  en las etapas de selección y 
evaluación de proveedores durante el proceso de abastecimiento (Igarashi et al., 2015; Kalubanga, 
2012; Walker et al., 2012); y, en general, en cualquier nivel y extensión de la cadena de suministro 
(Tuni  et  al., 2018;  World Bank, 2019), las empresas están priorizando a los proveedores más 
considerados con el medio ambiente.  
Así, una parte de la literatura reciente en este tema destaca la importancia de la huella de 
carbono  en  el  ciclo de  vida de  la  cadena de  suministro, que  inicia  con  la elaboración  de  las 
materias primas, hasta la disposición de los residuos finales, incluidos el empaque y embalaje 
(Fenercom,  2014;  Papendieck,  2010;  Samaniego  &  Schneider,  2010);  además  de  la 
responsabilidad del consumidor, sea por la compra de materia prima o por el producto final, que 
con  su  decisión  impacta en  el  aumento  o  disminución de  emisiones de  dióxido de  carbono, 
generadas en el proceso productivo o de logística de la cadena de suministro (Giunipero et al., 
2012; Ji et al., 2015; Penz & Polsa, 2018).  
Derivado de  lo  anterior,  existen metodologías  que  en  una  forma  de  medir  el  impacto 
ambiental  de  la  organizaciones  estiman  formas  de  contabilizar  las  emisiones  de  dióxido  de 
carbono de sus procesos, y proponen incorporar a los proveedores para que apoyen reducirlas; 
así  se  tienen  las  normas  ISO  14001,  14031,  14034,  20400  sobre  gestión  ambiental  y  guía  de 
suministro  sustentable  (International  Standard  Organisation,  1999,  2015,  2016,  2017);  los