REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 12 N° 34, 2021  
					Gerardo Valera // El enfoque geohistórico como estrategia para el abordaje de la dinámica espacial, 3-7  
					DOI: http://dx.doi.org/10.46925//rdluz.34.01  
					Sin duda que el abordaje inter y transdisciplinario permite concebir el espacio desde  
					diferentes matices para emitir juicios más aproximados a la realidad a diferentes escalas. Por  
					esta razón, Palencia (2003: 38) establece que,  
					“
					El Enfoque Geohistórico contribuye al estudio del espacio desde diversas  
					perspectivas: socio históricas, socio – espacial, socio – económica, socio – cultural,  
					para una mejor aproximación, interpretación y comprensión del espacio a escala  
					micro, meso y macro”.  
					De modo que el abordaje del espacio desde lo geohistórico garantizaría la conexión con  
					otras estructuras del conocimiento, donde no solo se retroalimentaría de la geografía y de la  
					historia, sino involucraría las demás ciencias humanas. Al respecto, Morales (2014: 288)  
					destaca el aspecto interdisciplinar de la Geohistoria y enuncia que “su condición de saber  
					relacional, le permite establecer vasos comunicantes con lo antropológico, lo sociológico y lo  
					histórico manifestados y concretizados en la estructura del espacio”.  
					En los tiempos actuales, cada día se hace más prioritario que todo individuo adquiera  
					destrezas que le permita intervenir su espacio y que sea capaz de definir, comprender y  
					analizar su propio entorno, a fin de generar la interpretación de los distintos fenómenos  
					encontrados. Es por ello que Ramírez y Puerta (2013: 73) aseguran que “la pertinencia del  
					enfoque geohistórico, en tiempos de globalización, radica en la posibilidad de producir teoría  
					geográfica, asumiendo las especificidades de nuestros propios espacios’’.  
					De esta manera, al tomar el enfoque geohistórico como metodología de aprendizaje de  
					la geografía, se está asumiendo el compromiso de incursionar en el campo científico a través  
					de la investigación y, por ende, de las diferentes fases del método científico, como lo son: la  
					observación, la formulación de hipótesis y la refutación de las mismas, permitiendo llegar a la  
					emisión de teorías que explican el proceso anterior. En efecto, “El aprendizaje geográfico que  
					se pretende, tiene la pertenencia de inducir al estudio de lo local, el observar el orden natural  
					y el orden creado, la ubicación del espacio y del tiempo” (Bejas et al., 2006: 13).  
					En el mismo orden de ideas, Palencia (2003) sostiene que el enfoque geohistórico  
					brinda la oportunidad de interpretar las formas, estructuras y dinámicas de los centros  
					poblados, a partir de los puntos de vista social, económico y cultural, al mismo tiempo que  
					nos permite establecer una visión general de los elementos que integran al conjunto espacial  
					en sus diferentes escalas.  
					6