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REDIELUZ

ISSN 2244-7334 / Depósito legal pp201102ZU3769

Vol. 15 N° 1 • Enero - Junio 2025: 9

PROEMIO

El viaje, no solo la meta


Hay veces que deseamos con ansias llegar al objetivo que con dedicación hemos trabajado, y cuando llegamos nos preguntamos: ¿es solo esto? Pensamos que solo el objetivo es el premio, sin apreciar las vivencias que hemos experimentado. Hoy nos limitamos a soñar y nos dedicamos solo a los objetivos, lo cual realmente no está mal, pero tendemos a ser como un caballo con anteojeras, creyendo que la vida se trata solo de esos segun- dos efímeros en la meta, cuando en realidad todo va más allá de eso.

Entender que cada minuto cuenta como vida nos hace disfrutar ese momento con amigos y profeso- res, incluso cuando las cosas se complican. Como investigadora, parte del equipo de la REDIELUZ, he aprendido que en nuestro recorrido es común encontrarnos con dificultades y obstáculos, pero es imprescindible no solo no desistir, sino darnos cuenta de que todo es parte del progreso. Si bien es estresante, tener un equipo de investigación preparado hace que la carga se vuelva más ligera, pues en la vida no se trata de esperar a que pase la tormenta, sino de aprender a bailar bajo la lluvia.

Al emprender cualquier investigación, la clave para superar los obstáculos no radica solo en la ha- bilidad técnica o el conocimiento, sino en la actitud con la que los enfrentamos. Abordar los problemas desde una perspectiva optimista es fundamental, y, por sorprendente que parezca, el humor puede ser una herramienta poderosa en este proceso. Ver los problemas como oportunidades, en lugar de callejo- nes sin salida, transforma por completo el proceso de investigación. El optimismo no es una negación de la dificultad, sino una creencia firme en la capa- cidad de encontrar soluciones. Cuando nos enfren- tamos a un dato contradictorio, un experimento fa- llido o una hipótesis que no se sostiene, una mente optimista se pregunta: “¿Qué puedo aprender de esto?”, “¿Cómo puedo abordarlo desde otra pers- pectiva?”, o “¿Qué nueva pregunta surge de este obstáculo?”.

Esta mentalidad nos permite ver cada tropiezo no como un fracaso, sino como un escalón más en el camino hacia el descubrimiento. Fomenta la

creatividad, ya que nos obliga a pensar fuera de lo convencional para encontrar respuestas. Ade- más, reduce el estrés y la frustración, emociones que pueden paralizar la mente y nublar el juicio. Un investigador optimista es más propenso a perseve- rar, a probar nuevas metodologías y a colaborar, sabiendo que el camino hacia el conocimiento rara vez es lineal. Aunque parezca contra intuitivo, reír puede ser un catalizador increíble para la resolu- ción de problemas en la investigación. El humor actúa como un liberador de tensión. Cuando esta- mos inmersos en un problema complejo, la mente puede volverse rígida y el pensamiento, limitado. Una buena carcajada rompe esa rigidez, oxigena el cerebro y permite una relajación que favorece el pensamiento lateral.

El filósofo Confucio mencionó: “La vida es como un río, a veces calmado y otras turbulento. Lo impor- tante es aprender a navegar en todas sus corrien- tes”, mostrando que las dificultades y los momentos de paz son partes intrínsecas de la existencia. No se trata de evitar las corrientes turbulentas, sino de adquirir la habilidad y la sabiduría para enfrentarlas, adaptarnos y seguir adelante.

Esta visión integral del proceso de investiga- ción no solo aplica al ámbito académico, sino que es fundamental en la formación de profesionales comprometidos con la generación de conocimiento desde el pregrado. Un investigador y gestor del co- nocimiento no solo domina técnicas y teorías, sino que cultiva una mente crítica, creativa y colabora- tiva, capaz de adaptarse a los desafíos del mundo actual. La investigación, entonces, se convierte en un pilar esencial para construir profesionales inte- grales, capaces de aportar soluciones innovadoras y trascender en sus campos, siempre con la con- vicción de que cada paso, incluso los más difíciles, contribuye a su crecimiento personal y profesional.


Od. Briggith Valero Facultad de Odontología Universidad del Zulia briggith152@gmail.com