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REDIELUZ
ISSN 2244-7334 / Depósito legal pp201102ZU3769
Vol. 11 N° 2 • Julio - Diciembre 2021: 155 - 159
ENSAYO
EMPRESAS SOSTENIBLES Y CULTURA ORGANIZACIONAL DE FUTURO:
UNA MIRADA PROXÉMICA
Dra. Dalia Plata de Plata
Líder de Procesos de Publicación y Divulgación Cientíca de la REDIELUZ
Investigadora en Ciencias Sociales CEELA-LUZ
Asesora CONDES-LUZ
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7891-3665
daliaisbelia@gmail.com
RESUMEN
El inicio de los cambios que trajo el 2020, marcó
la humanidad, no solo, por sobrevivir la pandemia
(Covid-19), sino, por superar desafíos globales,
pues, el mundo se transformó. De hecho, las em-
presas están comprometidas a sobrevivir en estos
tiempos, asumiendo nuevos paradigmas, vincu-
lados con la seguridad de la vida, competitividad
para mantener la productividad de los bienes y ser-
vicios, apostando por un entorno limpio y vivible.
El objetivo fue, analizar la relación entre empresas
sostenibles y cultura organizacional de cara al fu-
turo. Asumiendo, las posturas teóricas y normati-
vas de: LOI. (2014), ONU (2016), Aragón. (2021),
Koren (2018), entre otros, se fundamentan en el
bien común y la seguridad del planeta. La metódica
empleada fue documental, descriptiva con revisión
de artículos cientícos y consulta de páginas web.
Hoy, las empresas sostenibles, están gestionando
el ambiente, asociado con el saber gerencial, bus-
cando aproximarse al entorno a través de estrate-
gias, métodos y tecnologías, que favorezcan el am-
biente y contribuyan a mantener la productividad de
la empresa. Por su parte, la cultura organizacional
mantiene su concepción axiológica y contextuali-
za con respecto a los cambios: valores, principios,
normas y creencias, que cultivan el capital humano
en las organizaciones, comprometiendo el empleo
productivo, de calidad, distinguido y ponderado. Se
concluye, que las empresas sostenibles entendidas
como aquellas en capacidad de mantener su ritmo
de productividad, garantizando condiciones de con-
tinuidad futura. Es decir, buscan la asociación de
tecnologías ambientales para favorecer las condi-
ciones locales con resonancia global, vinculando
la inversión y el talento humano con benecio a la
ciudadanía en su conjunto.
Palabras clave: empresas sostenibles, cultura
organizacional, ciudadanía.
INTRODUCCIÓN
Ahora, cuando la humanidad está comprometida
con sobrevivir a una pandemia, el mundo cambió,
las estructuras sociales, económicas, tecnológicas
y ambientales; junto a la operatividad de las organi-
zaciones y empresas. En este caso, las empresas
han representado para esta civilización, fuentes de
empleo y generadoras de productos, bienes y servi-
cios, desarrollando la productividad, con el propósi-
to de proveer mejores productos, valorar su capital
humano y respetando el ambiente, para que sea
sostenible en el tiempo. En esta coyuntura, la em-
presa debe asumir cambios, nuevos retos, desafíos,
guardando la direccionalidad y corresponsabilidad
con los objetivos del desarrollo sostenible, basado
en el crecimiento incluyente, en congruencia con la
compatibilidad de los pilares fundamentales.
Esta postura de integración conlleva a fraguar,
mejores empleos en benecio del capital humano
de la organización, estos, deben ser: empleos pro-
ductivos, de calidad que protejan el ambiente, del
cual, depende el desarrollo futuro. Asimismo, se de-
manda mantener la cohesión social, fortaleciendo
la cultura organizacional y cooperando entre todos,
para disponer de mejores condiciones de vida, re-
ducir la pobreza y disponer de un entorno local me-
nos contaminado en benecio común.
En este sentido, la Organización Internacional
del Trabajo o LIO, (por sus siglas en inglés). (2007),
en la conferencia Internacional del trabajo, presentó
un programa para la promoción de empresas sos-
tenibles, aplicable a las compañías de todos los ta-
maños a escala global, con la nalidad de mantener
el talento humano identicado con la organización,
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respetando racionalmente el medio ambiente, ela-
borando los mejores productos y mantener la com-
petitiva con respecto al resto de las empresas. La
metodología de este ensayo fue documental, des-
criptiva, con revisión de artículos cientícos y con-
sulta de páginas web. Se fundamenta esta cons-
trucción teórica, en lo declarado por la ONU, LIO,
entre otras, con el n de cohesionar políticas, que
contribuyan a consolidar la relación entre empresa
sostenible y conservación del planeta, como el reto
más signicativo de la humanidad para el siglo XXI.
ONU. (2021). El objetivo fue analizar las empresas
sostenibles junto a la cultura organizacional que
prevalecerá en el futuro cercano.
¿Una empresa puede ser sostenible?
Una empresa es sostenible cuando está dis-
puesta a crear su propia cultura, a asumir desafíos
y nuevos paradigmas, con la nalidad de afrontar el
futuro social, económico y ambiental; consiste en
aprender a respetar, ponderar el ambiente, com-
prender que es nito, frágil, vulnerable y provee
la materia prima para una heterogeneidad de pro-
ductos. Además, conlleva a fraguar, los cimientos
de una organización propia, autónoma, con talento
humano, valorado, distinguido, bien remunerado,
junto a un capital relacional de calidad y altamente
competitiva en su área de producción.
Destacando que, la cultura en las organizacio-
nes, se presenta como el conjunto de creencias,
normas y valores, que comprenden la esencia de
la misma y el comportamiento de sus miembros
(Münch, 2005). Así mismo, la losofía orienta a los
miembros y da identidad a las organizaciones (Cha-
rón, 2007). Bajo esta perspectiva, la Organización
Internacional del Trabajo. LIO. (2014), promueve un
enfoque sostenible, basado en las personas para el
desarrollo de las empresas, vinculando las mejores
acciones de productividad con mejores condiciones
laborales, en conjunto con adecuadas relaciones
de trabajo y prácticas ambientales. Esto incluye la
promoción del diálogo social, el desarrollo de talen-
to humano, la producción limpia y la reducción del
uso de energía que impacten el ambiente de mane-
ra negativa.
En la misma direccionalidad, la Asamblea Gene-
ral de las Naciones Unidas, propuso una visión de
transformación hacia la sostenibilidad económica,
social y ambiental, durante los próximos 15 años,
presentando, 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS. 2015). Propone una herramienta de plani-
cación sostenible para que todos sus miembros,
tanto a escala nacional, como local, alcancen el de-
sarrollo sostenido, con horizonte de 2030.
En congruencia con lo anterior, es signicativo
incluir los criterios de respeto por el individuo, igual-
dad de oportunidades, derechos humanos, accio-
nes sociales para el desarrollo colectivo, gestión
humana, responsabilidad social, relaciones labora-
les, asi como, retención y atracción de talentos. En
efecto, una empresa que trabaje bajo este enfoque,
no solo apoya la ciudadanía y preserva el ambien-
te, sino, propicia el bienestar de sus empleados,
promueve comunicaciones transparentes, ofrece
rentabilidad a sus accionistas y garantiza la satis-
facción a sus clientes (Lopes y Moneva, 2013).
En este sentido, la empresa debe plantearse,
que su futuro depende del ambiente, mientras ma-
yor sea el cuidado por el entorno, mejor será la pro-
ductividad de la compañía. De tal manera que, esta
desarrolle los medios de operatividad más ecien-
tes, menos dañinos al medio, en correspondencia
con la política ambiental del país. Una estrategia
que emplean las empresas es el enfoque 6R, (redu-
cir, reutilizar, reciclar, recuperar, rediseñar, remanu-
facturar) el cual, proporciona técnicas y metodolo-
gías para cambiar los factores de creación de valor
hacia la sostenibilidad (Muschard & Seliger, 2015;
Badurdeen & Jawahir, 2017). Al mismo tiempo, las
prácticas de fabricación sostenibles basadas en
6R, facilitan la generación de productos sosteni-
bles utilizando procesos de fabricación y sistemas
sostenibles, trayendo como consecuencia el incre-
mento económico, reducción del impacto negativo
al entorno y la sociedad. (Koren et al, 2018).
De modo que, la empresa sostenible, va inser-
tando la variable ambiental en los componentes
de la cadena de producción y en la estructura de
la misma. Asimismo, sucede con la movilidad para
avanzar hacia un sistema logístico y de transporte
ecaz, seguro, sostenible, interconectado, integra-
do y bajo impacto ambiental; es decir, las empresas
tienen que prescindir progresivamente de los vehí-
culos contaminantes de su ota, para contribuir a la
reducción de la contaminación industrial del entor-
no (Seisdedos et al., 2015).
De acuerdo, con (Pereira 2021), la movilidad la-
boral sostenible, busca satisfacer las necesidades
de la sociedad de moverse libremente, sin sacricar
otros valores humanos y/o ecológicos esenciales.
La movilidad laboral no solo incluye, la incorpora-
ción al centro de trabajo, sino todos aquellos des-
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plazamientos que se producen en la prestación de
servicios del trabajador y la vuelta a su domicilio.
Vale señalar, la gerencia empresarial ha insertado
la variable ambiental para dar respuesta no solo
a los lineamientos legales establecidos en cada
país, sino, a las exigencias de los consumidores
ecológicos.
Al mismo tiempo, Decathlon y la plataforma Em-
presas por la Movilidad Sostenible (2021), se han
unido, para impulsar una movilidad saludable, que
favorezca la actividad física, respetuosa con el en-
torno, promoviendo un estilo de vida más sano. En
términos generales se busca, empleados, obreros y
comunidad, que asuman progresivamente nuevas
formas de movilizarse en aras de la sostenibilidad,
contaminando menos y siendo mejores ciudada-
nos, que dispongan del transporte público, con ve-
hículos eléctricos con la nalidad de tener un entor-
no local limpio en provecho de la salud pública.
CULTURA ORGANIZACIONAL
Asimismo, la cultura organizacional transmite
un sentido de identidad a los trabajadores de una
organización, ayuda a generar compromiso en los
empleados, aumenta la estabilidad de la organiza-
ción como un sistema social y sirve como marco de
referencia para comprender actividades organiza-
cionales y como guía de comportamiento (Hunger
et al., 2007).
De modo que, la cultura organizacional fragua el
comportamiento de los empleados de las institucio-
nes y debido a esto, afecta el desempeño empresa-
rial (Cantisano, Bañuelos, Descals, & Amo, 2004);
Al mismo tiempo, la cultura organizacional, requiere
de talento humano, dotado de habilidades profesio-
nales, capaz de asumir retos basados en valores
con responsabilidad ética y traducirlos en conduc-
tas emprendedoras, autónomas y exibles con la
misión de la organización. De allí que, las empre-
sas sostenibles, alinean, el crecimiento empresa-
rial, empleos productivos y trabajo decente, con los
objetivos del desarrollo sostenible (LIO 2014).
Dicho en palabras de (Guerrero y Silva, 2017),
las culturas organizacionales incluyen: valores,
creencias, ritos, rituales, historias, leyendas, idio-
ma, símbolos y héroes, estos elementos son el me-
dio para fomentarla. En este sentido, la dinámica
empresarial debe manejar con cuidado, este as-
pecto, por un lado, representa una fortaleza y por
el otro, una debilidad, que pondría en riesgo a la
misma, tal como sucede con la resistencia al cam-
bio o ser un factor proactivo hacia el mismo (Ipinza,
2008).
De ahí que, existen dos enfoques para explicar el
fenómeno cultural en las empresas, desde la posi-
ción de (Zorzona, Porta y García 2009) consideran:
1). Enfoque funcional, comprende la cultura como
una característica que puede ser observada, medi-
da y relacionada con otras variables de la empresa,
como: rotación de personal, estilos de liderazgo y
desempeño organizacional; de modo que, la cultura
puede ser gestionada y modicada, ya que, son los
directivos encargados de dicha transformación. 2).
Enfoque constructivo, considera que las organiza-
ciones son entes sociales, a partir de signicados
compartidos, basada en la interacción social, lo
que signicaría, que las organizaciones no poseen
culturas, sino, son culturas, por lo que difícilmente
los líderes pueden dirigir y gestionar procesos para
transformarlas o gestionarlas.
Nuevo paradigma empresarial
La empresa sostenible se caracteriza por con-
solidarse en el tiempo, por asumir un nuevo para-
digma, incluyendo al medio ambiente como compo-
nente vertebral de la organización. En este sentido,
adquirir la tecnología alternativa, es decir, menos
contaminante, que reduzca de forma signicati-
va el impacto ambiental, reeja la aceptación del
consumidor ecológico, aquel que lee las etiquetas
de los productos y está pendiente de comprar ar-
tículos elaborados con tecnología amigable con el
entorno. De este modo, se van tejiendo las bras
que forman la cultura ambiental en la ciudadanía,
aceptar y comprender, que la empresa exitosa es
la que menos materias primas demanda en su pro-
ducción, la que adquiere tecnología de última gene-
ración con el propósito de conservar el planeta, la
que busca un capital humano cualicado con em-
pleos productivos.
Tomando en cuenta a, (Aragón. 2021), expresa,
la ONU, ha identicado la conservación del plane-
ta como el reto más importante de la humanidad
para el siglo XXI. Destacando, la vía apropiada es
el modelo de desarrollo sostenible, especícamen-
te, la relación empresa y conservación del planeta;
él, ofrece tres motivos para la Esperanza: A). Por
la cantidad de recursos que las empresas poseen
para ayudar en esta misión de la protección de
nuestro planeta; disponen de capital, recursos tec-
nológicos de última generación y un personal cuali-
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cado. B). Entrenamiento para convertir esos recur-
sos con capacidad de innovación avances, energía
y desarrollo de empresas. C). Las empresas capa-
ces de prestar una atención y gestión responsable
del medio ambiente, son las empresas capaces de
generar mayor benecio económico y mayor renta-
bilidad nanciera.
De modo que, las empresas exitosas en el futu-
ro, no son las que tengan cuidado ambiental, sino,
las que posean una ciudadanía que respete y valore
el ambiente como sinónimo de mejores condiciones
de vida. En palabras de (Romero. 2015), la ciuda-
danía ecológica, tiene que realizar un esfuerzo por
satisfacer sus propias demandas materiales hacia
un proceso de sostenibilidad que rebaje el fuerte
impacto de su huella ecológica sobre la biósfera.
CONCLUSIONES
Una empresa sostenible, inserta la variable am-
biental en la estructura de la organización y la visi-
biliza como una inversión, haciéndola más compe-
titiva, consolidada y sostenible en el tiempo. Desde
esta perspectiva, las empresas más exitosas en el
futuro, son las que ven en el ambiente su aliado,
requieren, menos materias primas y comprenden
que, cuidar, conservar y proteger el ambiente es el
reto de esta civilización.
La cultura organizacional es una herramienta
útil, que potencia las organizaciones, fortalece su
gestión, reconociendo las capacidades intelectua-
les e intercambio de ideas, dentro de las distintas
áreas de trabajo de una estructura, permitiendo la
realización de actividades, creando un ambiente de
trabajo ideal en congruencia con la empresa, el pú-
blico consumidor y la colectividad en su conjunto.
La movilidad sostenible, es la tendencia para el
traslado de la ciudadanía en el área urbana, de la
empresa a su domicilio. Es perentorio, emplear el
transporte público, sobre todo, en países en vías
de desarrollo; adquirir un parque automotor menos
contaminante; como, el vehículo eléctrico, híbrido,
o cualquier otro sistema, que no use derivados de
los combustibles fósiles. Esta postura es clave, no
solo por respetar el ambiente, sino, disponer de un
aire limpio en benecio de su ciudadanía.
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