Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ 
mismo  tiempo  argumentación.  De  allí  que  para  este  autor  la 
comunicación sea logos pero también acción devenida de la argumentación 
(se argumenta para generar la acción). 
Siendo cierto lo anterior, la comunicación en el espacio público tendrá 
un ingrediente que desde la última versión de la Escuela de Frankfort se 
señala, también: en Habermas, comunicación es un proceso que se lleva a 
cabo en los espacios de interacción intersubjetiva, pues es lo propio del 
ser humano, tal como lo afirma El Estagirita. Para el filósofo alemán la 
comunicación es el elemento fundamental del cual se vale el sujeto para la 
conformación del mundo de vida; de allí que comunicación pública sea su 
elemento direccionador, puesto que tiene su asiento en la elementalidad 
del ser humano: la comunicación, que se enarbola como argumentación. 
Comunicación  pública  desde  esta  perspectiva  posee en  consecuencia  la 
otra  dimensión  necesaria para  el  establecimiento  del  mundo  de  vida:  la 
acción pública, es decir, la acción política (Botero Montoya, 2006). 
Entonces  la  conexión  sobreviene  de  Perogrullo;  comunicación 
pública es comunicación política, puesto que lo político es lo propio del 
ser  humano  en  sociedad.  El  tejido  social  se  conforma  en  el  espacio 
público, porque gracias a este la vida social se despliega como madeja que 
estructura las fortalezas sobre las cuales la vida humana se erige; la vida 
humana será mundo de  vida  puesto  que los procesos comunicativos se 
llevan  a  cabo  de  forma  abierta,  de  manera  que  cada  integrante  se  ve 
arropado  por  la  presencia  de  los  demás  sujetos  que  conforman  su 
conglomerado  social.  De allí  que, para  poder  vivir  la vida,  es  necesario 
establecer reglas y condiciones que permitan a todos los miembros de la 
sociedad proveerlos de seguridad de acción, en la medida que el sentido 
de lo social se reconstruye entre lo individual privado y lo social público. 
Y  es  allí  donde  entra  en  juego  la  dicotomía  comunicación 
pública/comunicación política. 
De  ello  se  sigue  que  la  comunicación  política  reconstruye  el  tejido 
social  con  los  fines  de  convivencia  presente  y  futura.  Lo  político  así 
dependerá  del  proceso  comunicativo  como  dimensión  esencial  para  la 
conformación  de  las  estructuras  necesarias  a  aquellos  fines.  Desde  las 
teorías  actuales  acerca  de  la  comunicación,  esta  es  entendida  como  la 
hemos planteado: con propósitos de alcanzar los fines humanos, y estos 
se conjugan en las distintas dimensiones en las cuales se articula el mundo 
de vida: social, político, económico, científico, tecnológico, pero también 
doméstico  y  de  reproducción  de  la  vida,  entre  otros.  Por  ello  la 
comunicación supone la libertad de expresar lo que cada sujeto prefiera