288                                                                       Karla Beatriz Paredes Galindo  
                                                 Opción, Año 38, Especial No.29 (2022): 285-298 
                                   
                        
                       Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ 
en 1794 había más de 44 mil, ya en 1792 existían unos 84 mil. En esto 
influía  la  rápida  expansión  que  había  logrado  la  producción  azucarera. 
Desde  mediados  de  siglo,  el  azúcar  producido  con  trabajo  esclavo  iba 
creando  un  sector  de  hacendados  de  fortuna  a  la  vez  con  cierta 
característica  peninsulares  y  sometidos  a  una  legislación  de  esta  misma 
naturaleza que actuaba en un mundo de relaciones capitalistas.  
Casi al finalizar el siglo XVII, el 12 de octubre de 1693, se fundó 
Matanzas,  se  creó así  la  Jurisdicción cabecera  con  seis  leguas  de  radio. 
Durante  gran  parte  del  siglo  XVIII,  Matanzas  vivió  un  período  de 
monotonía y lentitud, casi despoblada y atada a la miseria. Su economía 
estuvo basada en la ganadería y el cultivo del tabaco y soportó el férreo 
monopolio que  España ejercía  sobre el  comercio,  lo que  se  tradujo  en 
pocos avances durante estos años. (QUINTERO, 1878:46). 
No fue hasta el último decenio del siglo XVIII que se produjo el 
despertar económico al ser habilitado en 1793 el puerto de Matanzas en 
clase  menor.  A  través  de  esta  Real  Orden  se  permitió  utilizar  la  bahía 
matancera para el comercio directo con la Metrópoli. Una mirada al año 
1796  deja  ver  que  había  comenzado  desde  el  centro  irradiador  que 
representaban  las  tierras  rojas  de  Güines,  un  proceso  de  expansión 
azucarera  hacia  la  jurisdicción  Matanzas,  de  esta  forma  comenzó  a 
perfilarse  la  plantación  esclavista,  que  descansó  sobre  la  base  de 
relaciones de producción fundamentalmente esclavistas. 
Al concluir el siglo XVIII, Matanzas contaba ya con seis Partidos o 
Capitanías Pedáneas: Ceiba Mocha, Guamacaro, Corral Nuevo, Sabanilla, 
Santa  Ana  y  Cabezas.  El  centro  de  la  Jurisdicción  Matanzas  fueron 
pequeños  caseríos  fomentados  en  tierras  mercedadas  por  el 
Ayuntamiento  original.  (ALFONSO,  1854:37).  Esta  jurisdicción  tuvo 
gobierno propio, es decir, dejó la dependencia de La Habana cuando el 
rey  Fernando  VII  crea  el  Gobierno  Político  y  Militar  de  la  ciudad  de 
Matanzas. A cargo de esa gobernación estuvo Juan Tirry y Lacy.  
En 1818 el rey concedió a los reformistas la apertura del puerto de 
forma total, lo que comenzó en la práctica a partir de mayo de 1819. La 
concesión  abrió  una  primera  etapa  de  florecimiento  para  la  localidad, 
porque  al  aumentar  las  facilidades  para  la  exportación  local,  el  puerto 
adquirió otra categoría, hecho que incidió en el aumento de los ingresos 
de  Aduana.  (GUITERAS,  1886:65).  Entre  los  propietarios  que 
promovieron  con  sus  capitales  el  desarrollo  plantacionista  se 
distinguieron  tres  grupos:  la  oligarquía  municipal  habanera,  los  nuevos