La pandemia COVID-19 y su impacto en la deserción estudiantil                                       360 
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             
                                   
                        
                       Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ 
parte,  la  UNESCO  ha  identificado  grandes  brechas  en  los  resultados 
educativos,  que  se  relacionan  con  una  desigual  distribución  de  los 
docentes, en general, y de los docentes mejor calificados, en particular, en 
desmedro de países y regiones con menores ingresos. 
Las  universidades  a  lo  largo  de  su  historia  se  han  enfrentado  a 
varias pandemias devastadoras, y no solo han sobrevivido, sino que han 
continuado  con  su  misión  a  pesar  de  tener  sus  puertas  cerradas.  Esta 
decisión  temporal  de  cierres  afecto  a  toda  la  comunidad  educativa, 
afectando  la  vida  cotidiana  y  afectando  el  equilibrio  socioemocional, 
además  de  la  carga  financiera;  como  consecuencia  a  todas  estas 
dificultades viene un mayor desafío para los graduados del 2020 y 2021, al 
encontrar un mercado laboral deprimido a cauda de la crisis (GÓMEZ-
BAYONA & GRANDA, 2021). Por lo que hay más desafíos a pesar de 
los cierres físicos de las instituciones, hay espíritus comprometidos con la 
ciencia y la formación. La UNESCO (IESALC, 2020) muestra que estos 
cierres afectan aproximadamente a unos 23,4 millones de estudiantes de 
educación superior y a 1,4 millones de docentes en América Latina y el 
Caribe, esto representa aproximadamente el 98% de la región.   
La  pandemia  genero  una  crisis  por  el  cierre  masivo  de  las 
instituciones educativas, obligando a más de 160 millones de estudiantes 
de América Latina y el Caribe, a pasar de las actividades presenciales a la 
virtualidad. Esto sumado al deterioro social y aumento en los índices de 
pobreza  de  la  región,  podrían  acrecentar  las  desigualdades  y  brechas 
educativas  y  el  desempleo.  Por  lo  que  se  han  tomado  medidas  como: 
darle continuidad a  la  educación  a  distancia,  adaptando a  estudiantes y 
docentes  a  los  nuevos  procesos  evaluativos  y  a  pesar  de  las  brechas 
digitales;  además  de  acarrear  con  un  impacto  psicológico  y 
socioeconómico de toda la comunidad educativa.  
La  (CEPAL)  Comisión  Económica  para  América  Latina  y  el 
Caribe (SUNKEL & TRUCCO, 2012), tiene como objetivo visualizar las 
diferentes consecuencias que tendrán los 33 países de América Latina y el 
Caribe, como se afectarán las comunidades educativas a corto y mediano 
plazo, además de plantear recomendaciones que ayuden a sobrellevar los 
cambios  en  la  educación  posterior  a  la  pandemia,  proyectando  nuevas 
oportunidades de aprendizaje y de innovaciones tecnológicas. Al no estar 
preparados  para  una  crisis  a  esta  escala  y  el  cierre  de  escuelas  y 
universidades  en  el  mundo  entero  que  afectó  a  1.570  millones  de 
estudiantes en 191 países, se optó por la educación a distancia, mostrando 
esto las amplias brechas por desigualdades en el aprendizaje y la deserción