
EDITORIAL 
Investigación Clínica en sus 65 años 
continúa adaptándose a los requerimientos 
universales de publicaciones científicas.
Invest Clin 66(2): 128 - 130, 2025 https://doi.org/10.54817/IC.v66n2a00
Aprovechando el Editorial del mes de 
junio, deseo recordar a nuestros lectores 
que el próximo mes de julio, se cumplen 
65 años de la aparición del primer número 
de Investigación Clínica. Sueño cumplido, 
gracias al tenaz esfuerzo de quien fuera su 
primer Editor, el Director-fundador del en-
tonces Centro de Investigación Clínica (hoy 
Instituto de Investigaciones Clínicas) de la 
Facultad de Medicina de LUZ, el Dr. Américo 
Negrette.
En mis 35 años ininterrumpidos como 
Editora de Investigación Clínica, he dedi-
cado varios Editoriales ofreciendo informa-
ción sobre la evolución de la Revista. En esta 
oportunidad, comentaré los eventos sucedi-
dos en los últimos años, cuando hemos teni-
do en primer lugar, que seguir adaptándonos 
al cambio del formato de la Revista, de im-
preso a digital, hecho ocurrido en el 2018. 
Esto no fue difícil, puesto que contábamos 
con una página web, diseñada de tal forma, 
que se ajustó perfectamente al cambio, ello 
gracias a nuestro administrador Dr. Enrique 
Torres, lo cual sirvió de plantilla para la ver-
sión electrónica. Así la revista Investigación 
Clínica, puede ser consultada libremente en 
toda su extensión, tanto en la página web 
https://sites.google.com/site/revistainves-
tigacionesclinicas/, como en el repositorio 
de la Universidad del Zulia https://www.pro-
duccioncientificaluz.org, además de Scielo. 
Venezuela https://ve.scielo.org/
En segundo lugar, debimos enfrentar la 
pandemia del CoVID 19 y sus dos años de 
permanencia, pero de igual forma seguimos 
trabajando de manera virtual: comité edito-
rial, autores, árbitros, diseñadora gráfica, 
índices internacionales, y demás colaborado-
res. No hubo ningún retraso en la frecuencia 
de aparición de los números, ni incidentes 
que lamentar. Cabe mencionar que, durante 
este período de pandemia, publicamos varias 
comunicaciones relacionadas con la enfer-
medad y su trascendencia. 
Este nuevo período se caracterizó por 
varias razones. Hemos tenido un incremento 
notable de participación foránea en el en-
vío y posterior publicación de trabajos, pro-
cedentes tanto de Latinoamérica, como de 
países asiáticos. De Latinoamérica, además 
de México y Ecuador que han sido siempre 
muy activos en el envío de artículos, recibi-
mos contribuciones de Perú, Brasil, Chile y 
Paraguay. Del Asia, predomina China, luego 
Turquía, seguido de Irak e Irán. De Venezue-
la hemos mantenido la participación de co-
laboradores tradicionales, como las universi-
dades Central de Venezuela, de Carabobo, de 
Oriente y de Los Andes y del Instituto Vene-
zolano de Investigaciones Científicas (IVIC). 
La cantidad de trabajos publicados por 
número ha sido de 7 a 10, los cuales ocupan 
entre 400 y 500 páginas por año. Aunque los 
trabajos originales siguen siendo mayoría, 
hemos notado un aumento de las revisiones 
sistemáticas y meta análisis. Los trabajos en 
idioma ingles superaron en forma importan-
te a los escritos en español. El porcentaje de 
rechazo estuvo en el orden del 34%.
Hemos incluido en nuestros requeri-
mientos de publicación, las nuevas exigen-
cias de las publicaciones científicas, como 
son la colocación del DOI a cada trabajo, nú-