
438 Esparza
  Investigación Clínica Vol. 64(4): 2023
Katalin Karikó nació en 1955 en Hun-
gría, país donde recibió su PhD en 1982, y 
donde trabajó hasta 1985, año en el que se 
mudó a los Estados Unidos. En la Universi-
dad de Pensilvania, comenzó a experimentar 
con diferentes formas de ARN, con el obje-
tivo de optimizar la expresión de proteínas 
terapéuticas. A finales de los años 90, inició 
una colaboración con el norteamericano 
Drew Weissman, un colega inmunólogo tam-
bién de la Universidad de Pensilvania, espe-
cialista en el uso de células dendríticas como 
mediadoras de la inducción de respuestas 
inmunes. En el curso de sus trabajos, Ka-
rikó y Weissman, encontraron que las célu-
las dendríticas reconocían al ARN sintético 
como una substancia extraña, que llevaba a 
su activación y a la liberación de citoquinas 
inflamatorias. Se encontró que esa  respues-
ta era mediada por un mecanismo del siste-
ma inmune de defensa innato, que incluye 
los receptores de peaje (Toll-like receptors 
o TLR) presentes en las células dendríticas, 
que reconocen formas moleculares extrañas 
conocidas como “patrones moleculares aso-
ciados a patógenos (“pathogen-associated 
molecular patterns” o PAMS), incluyendo 
los TLR3 y TLR7/8, que reconocen ARN de 
doble cadena y ARN de cadena sencilla, res-
pectivamente. Los investigadores galardona-
dos con el Premio Nobel, especularon que 
las modificaciones postranscripcionales que 
ocurren en los ARN producidos de manera 
natural, los protegen de ese reconocimiento 
por el sistema inmune innato. En un artícu-
lo publicado en el 2005, demostraron que la 
sustitución de nucleósidos comunes usados 
para la síntesis del ARN, especialmente con 
el uso de psedouridina (Ψ) en vez de uridina, 
se abolía la respuesta inflamatoria indesea-
ble  3. En estudios que se publicaron en los 
años 2008 y 2010, Karikó y Weissman demos-
traron que el ARN así modificado, resultaba 
en un aumento marcado en la producción de 
proteínas, debido a que el ARNm modificado, 
evade el reconocimiento por la proteína qui-
nasa R (PKR), una enzima que reconoce el 
ARN apagando el proceso de traducción 4,5. 
Esas observaciones representaron un cam-
bio del paradigma en nuestro entendimiento 
de cómo como las células responden a dife-
rentes tipos de ARN, produciendo el conoci-
miento básico que varios años más tarde, se 
aplicó para el rápido desarrollo de vacunas 
contra la COVID-19.
Aunque los descubrimientos de Karikó 
y Weissman fueron de importancia funda-
mental, se necesitaba desarrollar un mé-
todo de empaque del ARNm modificado, 
para evitar su hidrólisis y permitir su trans-
porte al citoplasma celular. El método de 
transporte que se desarrolló, es el de nano-
partículas lipídicas, que se dirigen a células 
presentadoras de antígenos en los nódulos 
linfáticos, aumentando la respuesta inmu-
ne e induciendo la activación de un tipo 
particular de células CD4 ayudadoras 6. Con 
respecto al desarrollo de la vacuna contra 
la COVID-19, también debe mencionarse 
el trabajo de Barney Graham y colaborado-
res, del Centro para el Desarrollo de Vacu-
nas del Instituto Nacional de Higiene de los 
Estados Unidos, que por medio de estudios 
de biología estructural, propusieron que 
ciertas mutaciones en la proteína de la es-
pícula de los Betacoronavirus, preservaban 
su conformación en un estado de prefusión, 
mejorando su expresión y aumentando su 
inmunogenicidad 7.
Aunque el Comité Nobel decidió pre-
miar a Karikó y a Weissman, el rápido de-
sarrollo de vacunas contra la COVID-19 se 
debió a muchos años de investigación básica 
y aplicada, llevada a cabo por muchos inves-
tigadores, mucho antes de que se declarara 
la pandemia de la COVID-19 8. Con las va-
cunas contra la COVID-19, la tecnología de 
ARNm demostró de una manera espectacu-
lar su seguridad y efectividad, y abrió nuevas 
líneas de investigación y desarrollo para el 
desarrollo de nuevas vacunas y proteínas te-
rapéuticas. 
    José Esparza 
ORCID 0000-0002-2305-6264