
230  Buitrago y col.
  Investigación Clínica 64(2): 2023
El síntoma más común fue el aumento 
de volumen, generalmente acompañado de 
dolor en la región inguinal, tal como ocurrió 
en el paciente del presente caso. La literatu-
ra coincide en que, al examen físico, se pone 
en evidencia la irreductibilidad de la hernia; 
sin embargo, en este caso era reductible a la 
sedestación. 
En relación a las complicaciones que 
pueden derivar de esta hernia, se han descri-
to apéndice perforado o absceso intraabdo-
minal, fascitis necrosante de la región ante-
rior de la pared abdominal, orquiepidimitis 
o absceso testicular, y rara vez, trombosis 
arterial in situ. Se reporta una mortalidad 
del 6-15% 2.
El diagnóstico preoperatorio es difícil; 
por clínica, habitualmente se manifiesta 
como una hernia inguinal derecha irreducti-
ble y, en caso de asociarse apendicitis aguda, 
los síntomas típicos suelen estar ausentes. 
En relación a las técnicas de imagen, estas 
tampoco tienen buena sensibilidad ni espe-
cificidad para hacer el diagnóstico; sin em-
bargo, hay escasos reportes de diagnóstico 
por imagen de manera incidental 16 aunque 
casi siempre se trata de un hallazgo intrao-
peratorio. Es importante tener en conside-
ración los diagnósticos diferenciales tales 
como hernia incarcerada, estrangulada, her-
nia de Ritcher, adenitis inguinal, epididimi-
tis aguda, orquiepidimitis, hidrocele agudo, 
torsión testicular, entre otros 8.
La clasificación de la hernia de Amyand 
fue propuesta por Losanoff y Basson, y modi-
ficada por Rikki (Tabla 2). Según esta clasi-
ficación, el abordaje quirúrgico depende del 
estado del apéndice evidenciado durante el 
transoperatorio. El caso en estudio se cla-
sificó como una hernia tipo 1, dada la au-
sencia de apendicitis aguda. En cuyo caso el 
manejo más ampliamente descrito consiste 
en reducción de la hernia y reparación con 
malla; sin embargo, en pacientes jóvenes se 
recomienda la apendicectomía. No obstan-
te, el manejo quirúrgico debe determinarse 
contextualizando al paciente y tomando en 
consideración, además del estado del apén-
dice, factores como las características de 
la hernia y presencia de comorbilidades. El 
paciente del caso presentado, fue un adul-
to mayor, hipertenso, en quien se procedió 
a realizar apendicectomía, dada la evidencia 
de cambios tróficos y signos de inflamación 
debidos a un proceso crónico de daño me-
cánico ejercido por el ciego que se hallaba 
adherido, formando parte del saco herniario. 
Con base en lo anteriormente descrito, 
se puede concluir que la hernia de Amyand 
es una entidad poco frecuente e infradiag-
nosticada, hecho favorecido por la tendencia 
actual de reducir el contenido herniario sin 
apertura del saco. La forma de presentación 
clínica es similar a la de una hernia inguinal 
atascada, por lo que debe sospecharse siem-
pre que se tenga una patología herniaria de-
recha con leucocitosis y neutrofilia.
Tabla 1 
Casos de hernias de Amyand reportados en Venezuela.
Autores Edad Sexo Tipo Apendicectomía Técnica
López 2015 756 M T2 Sí Lichtenstein
Lujan y col. 2016 818 M T1 Sí Halsted I
55 F T1 Sí Lotheissen - Mc Vay
66 F T1 No Lotheissen - Mc Vay 
Jaramillo y col. 2020 365 M T3 Sí Cierre preperitoneal - Pouchet
Amato y col. 2021 662 M T1 Sí Laparoscopia - Veress
M = masculino, F = femenino.