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INTRODUCCIÓN 
 
Todas las neoplasias constituidas predominantemente por diferenciación neuroendocrina, con 
presencia de gránulos secretores y expresión de marcadores neuroendocrinos (sinaptofisina y 
cromogranina), se consideran Neoplasias Neuroendocrinas (1). 
 
La  mayoría  de  los  Tumores  Neuroendocrinos  Pancreáticos  son  esporádicos.  Mientras  que 
otros,  se  vinculan  con  síndromes  genéticos,  tales  como,  Síndrome  de  Neoplasia  Endocrinas 
Múltiples  Tipo  1,  Síndrome  de  von  Hippel-Lindau,  Neurofibromatosis  type  1,  Esclerosis 
Tuberosa y Síndromes de Hiperplasia-Neoplasia de células secretoras de glucagón (2). 
 
CLASIFICACIÓN HISTOPATOLÓGICA DE LOS TUMORES NEUROENDOCRINOS PANCREÁTICOS 
 
De acuerdo con La Clasificación de los Tumores Neuroendocrinos Pancreáticos de la OMS-2019 
(3), existen tres grandes categorías o familias:  
 
a. Tumores Neuroendocrinos.  Bien diferenciados. Su potencial de generar metástasis  o 
infiltrar los tejidos  adyacentes depende de su localización, tipo y  grado.  Histológicamente 
tienen una variedad de aspectos histopatológicos. Suelen tener una arquitectura organoide 
con patrones  que incluyen sólido, trabecular, glandular y tubuloacinar. Las  células son de 
tamaño pequeño  a  mediano,  con  citoplasma  eosinofílico  finamente granular. Los núcleos 
suelen  ser  redondos  u  ovalados  y  están  ubicados  en  el  centro  con  cromatina  finamente 
punteada  que  les  da  la  clásica  apariencia  neuroendocrina  de  sal  y  pimienta.  El  estroma 
suele estar ricamente vascularizado con fibrosis variable. Hay atipia mínima y la necrosis no 
suele estar presente.  
 
b. Carcinomas  Neuroendocrinos.  Pobremente  diferenciados.  Su  comportamiento 
biológico  es invariablemente agresivo (por  definición de alto grado).  Histológicamente, se 
componen de células neoplásicas altamente atípicas y pleomórficas. La variante de células 
pequeñas generalmente se compone de células pequeñas con núcleos hipercromáticos con 
nucléolos  discretos  y  citoplasma  escaso,  mientras  que  las  células  grandes  tienen  un 
citoplasma  eosinofílico  de  moderado  a  abundante  con  núcleos  vesiculares  y  nucléolos 
prominentes (la clásica cromatina en sal y pimienta es inconspicua).  
 
c. Neoplasias  mixtas  Neuroendocrina-NoNeuroendocrina.  Caracterizadas  por  la 
presencia de un componente neuroendocrino, mezclado con uno epitelial de histogénesis 
no  neuroendocrina  (por  ejemplo:  adenocarcinoma).  Cada  componente  debe  constituir  al 
menos  el  30%  de  la  población  celular.   Habitualmente,  ambos  componentes  son  de  alto 
grado.  Las  combinaciones  más  frecuentes  son  el  carcinoma  de  células  acinares-
adenocarcinoma  ductal,  y  el  componente  neuroendocrino  puede  ser  bien  diferenciado  a 
pobremente diferenciado. 
 
Las tres categorías difieren significativamente en los aspectos genéticos, presentación clínica, 
características de imágenes, pronóstico y estrategias terapéuticas (1-6).