Jaimes, J., Marrugo, Y., Martelo, R. Revista de Filosofía, Nº 99, 2021-3, pp. 657 - 671                               663                                                 
 
 
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            Algunos docentes consideran que el bajo compromiso de los padres y representantes 
con  los  procesos  de  formación  de  sus  hijos,  es  la  principal  causa  que  los  estudiantes 
obtengan bajo rendimiento académico. Señalan que sus prácticas docentes son adecuadas, 
que los estudiantes no estudian; junto a esto, se presentan a clases sin desayunar por las 
condiciones de pobreza en las que viven.  
            Manifiestan  que  algunos  estudiantes  pertenecen  a  pandillas;  venden  drogas  en  el 
colegio. Afirman los docentes que es tradición que los días viernes, sábados, domingos y 
lunes festivos se realicen en el barrio bailes de música champeta y reguetón, con “picós” o 
“pick-up” (Equipos de sonido de gran tamaño con altos decibeles) y consumo de bebidas 
alcohólicas; afectando esto el desempeño estudiantil de los alumnos.  
            Los docentes resaltan que muchos estudiantes no viven con ambos padres, sino con 
tíos,  abuelos,  padrastros.  Es  frecuente  encontrar  que  los  hombres  que  terminan  la 
secundaria optan por trabajar de mototaxista y las mujeres queden embarazadas teniendo 
hijos de diferentes padres. 
            La  serie  de  limitantes  socioculturales  resultan  en  la  desmotivación  estudiantil. 
Determina esto la desmotivación docente; los cual les hace circunscribir la enseñanza a lo 
estrictamente afirmado en el programa. En tal sentido, las prácticas pedagógicas se limitan 
a comunicar lo afirmado por los textos aprobados.  
            Expresan que La Cátedra de Estudios Afrocolombianos tiene mucha aceptación por 
parte de los estudiantes; los motiva, porque en ella desarrollan bailes, concurso de cantos, 
pinturas. Sostienen que los niños y jóvenes tienen mucho talento innato para las artes. 
            Lo anterior se contrasta con lo expresado por otro grupo de educadores; consideran 
que  las  condiciones  de  pobreza,  miseria  y  hambre  se  convierten  en  el  principal 
impedimento  para  innovar  y  exigir  calidad  académica  a  los  estudiantes.  Especialmente, 
cuando  es  exigencia  de  las  autoridades  administrativas  de  la  institución  que  todos  los 
estudiantes  aprueben  el  año  escolar.  Manifiestan  su  preocupación  al  ser  considerados 
malos profesores cuando los estudiantes reprueban. En muchos casos, como represalia son 
amenazados, son víctimas de robos o atracos al salir del colegio; crímenes realizados por 
los estudiantes o familiares. 
            Expresan  que  los  estudiantes  no  entienden  los  conocimientos  más  básicos  de  las 
asignaturas; por lo tanto, no es posible que comprendan todos los temas asignados por el 
planeador de clase. Además, no muestran motivación por el estudio. Para muchos docentes 
no pocos estudiantes  deberían estar en la  cárcel o una correccional, porque  demuestran 
mucha agresividad.  
            Los alumnos problemáticos no manifiestan respecto por las autoridades; los padres 
no los toleran. Junto a esto, los más desordenados nunca faltan a clases; no porque sea su 
interés estudiar, disponen de las instalaciones educativas para coordinar fechorías. 
            Respecto a La Cátedra de Estudios Afrocolombianos, señalan que a su parecer no es 
útil para el proceso de aprendizaje de los niños y jóvenes. La cátedra reduce sus actividades 
a  coordinar  celebraciones,  bailes,  comidas  típicas  y  cantos;  por  parte  de  los  docentes 
responsables de las cátedras de artísticas o ciencias sociales. Motivo por el cual se pierde