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Magnetoterapia en unión retardada de fractura en canino / Zambrano, R. y col.
unión retardada es subjetivo, y se usa cuando el tiempo de la
consolidación excede a lo que podría considerarse normal en un
caso particular [12], sin embargo no se conocen reportes que
estandaricen un período predeterminado en el cual las fracturas
deben consolidarse debido a todos los factores que inuyen en
su proceso de reparación [6,12]; por lo que es importante para el
diagnóstico reconocer los signos de curación inapropiada y tomar
medidas para corregir el problema lo antes posible, ya que cuanto
más crónico sea el problema, más difícil será la resolución[6].
Se han reportado como causales del retraso en la unión y de
la no unión de fracturas: la jación mecánica inadecuada, los
procesos sépticos, así como la inamación local y sistémica
[2,14]; en este caso se sospecha que el retraso en la unión se
debió a la respuesta de inamación local causada por el daño
del tejido blando asociado a los sitios de lesión, la posible
malnutrición del paciente, ya que este provenía de una condición
de abandono y a fallas en los cuidados posquirúrgicos.
Se ha establecido que los campos magnéticos presentan
efectos biológicos primarios y secundarios que determinan
los efectos terapéuticos del mismo. Los efectos primarios son
aquellos atribuidos a la magnetización y son los responsables
de la modicación de membranas, estabilización de bomba de
Sodio [4], estimulación de la velocidad de conducción celular
y activación de los sistemas REDOX; los efectos secundarios
son atribuidos al efecto piezoeléctrico, siendo responsable de la
inducción eléctrica del tejido la cual a su vez es trocoestimulante,
favoreciendo la reparación tisular [1,16]. Por sus propiedades
bioestimulantes, antinamatorias, antiedematosas y analgésicas
[16], los usos terapéuticos más reconocidos de los campos
electromagnéticos se relacionan con las lesiones de tejido
dermatológico, muscular y óseo[15]; indicándose en patologías
como la neuritis, la osteocondrosis, las enfermedades distrócas
e inamatorias articulares, así como en las heridas de tejidos
blando[16], las fracturas, procesos de osteosíntesis[1,8,10],
e incluso traumas craneocefálicos que involucren alteración
vascular transitoria[16].
Al momento de nalizar las sesiones de sioterapia, el paciente
presentó una mejoría en su biomecánica y actitud, se desplazó con
mayor facilidad y uidez y disminuyeron signos como crepitación
y dolor asociado a segmentos óseos involucrados, así mismo,
se notó disminución de la asimetría ósea y de la masa proximal
del húmero. En el control radiológico (Shimadzu, EZY-RAD PRO
MH PACK, Japón) se evidenció reducción de líneas de fractura,
siendo imperceptible en algunas regiones; también se observó
una mayor organización del callo óseo y una mejor diferenciación
de las regiones medulares y corticales de los huesos afectados.
Esta mejoría se atribuye en gran parte a los efectos del
campo electromagnético sobre los procesos de osteogénesis,
principalmente a los generados por su efecto piezoeléctrico, el
cual consiste en la generación de cargas eléctricas en el hueso al
ser sometido a deformación mecánica, estimulando la producción
de ácido hialurónico, formación de broblastos, vasodilatación,
aumento de la angiogénesis [8], aumento en la producción de
glucosaminoglicanos y colágeno [15], la estimulación de la
actividad osteoblástica [4] y el favorecimiento de la osicación
endocondral [15]. Algunos estudios sugieren que se da una
regulación de la síntesis del ARN mensajero y proteínas de
la superfamilia del factor transformante de crecimiento beta,
las cuales parecen modular la actividad celular condrocítica
y osteoblástica favoreciendo la osicación de la matriz ósea
afectada [11]. Así, la estimulación con campo electromagnético
no generará un cambio en la producción del callo de la fractura,
si no que promoverá el mecanismo osteogénico normal [4].
CONCLUSIONES
No existe un consenso claro respecto al tiempo adecuado
para la curación de fracturas, y se requieren mayores estudios
que aporten criterios para facilitar el diagnostico de algunas
complicaciones como el retraso en la unión de fracturas. Aunque
no se encontraron estudios experimentales que comprueben la
efectividad de la magnetoterapia, su uso ha sido reportado en
el manejo de diversas patologías en humanos, y puede ser una
alternativa que podría emplearse en la medicina veterinaria para
el manejo de algunas complicaciones, como en este caso, en el
cual actuó como un coadyuvante en el cuadro clínico y permitió
una evolución satisfactoria del proceso de osteosíntesis sin la
necesidad de re intervención quirúrgica.
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