
   Boletín del Centro de Investigaciones Biológicas 
   Vol. 56. Nº 1, Enero- Junio 2022, Pp.   1-18 3 
  
los  talos  algales  constituyen  un  sustrato  favorable  para  el  establecimiento  de 
organismos  sésiles  (animales  o  vegetales),  de  esta  forma,  los  poliquetos  pueden 
seleccionar el alga que facilita el sustrato, basándose tanto en características internas 
como externas, aunque la forma (o complejidad estructural) del alga es un regulador 
más fuerte que la palatabilidad o las defensas químicas (Bates 2009), esto sucede con 
Halimeda.  Entre  estas  defensas  se  señalan  su  talo  muy  calcificado  en  arreglos 
compactos,  su  bajo  contenido  calórico  y  la  producción  de  compuestos  químicos 
(diterpenoides) que repelen a algunos herbívoros (Valerie y Van Alstyne 1988). 
 
    Las  formaciones  de  algas  calcáreas  constituyen  un  sustrato  excelente  para 
organismos  diversos  animales  o  vegetales;  los  talos  de  estas  algas  forman 
agrupaciones  muy  estables,  los  cuales  constituyen  el  sustrato  sobre  el  que  se 
establecen  organismos  sésiles;  entre  esos  grupos  uno  que  se  presenta  en  mayor 
número es el de los anélidos poliquetos (Martin 1987). 
 
    Estos  hábitats  están  relacionados  generalmente  a  asociaciones  de  macrofauna 
abundante  y  diversa  (Dean  y  Connell  1987) por  lo  tanto,  tienen  una  contribución 
grande  a  la  biodiversidad  local.  Se  piensa  que  las  características  físicas  de  estos 
hábitats tienen  una influencia fuerte en los organismos asociados, debido a  que  la 
estructura algal atrapa sedimento y material orgánico (Kelaher 2002). 
 
    En estudios anteriores, se ha determinado que los organismos epifitos asociados a 
un  alga,  ejercen  influencia  sobre  la  misma,  y  ésta  a  su  vez  determina  el  tipo  de 
organismo que puede vivir asociado a ella. Por su distribución amplia y la morfología 
compleja  del  talo,  las  algas  del  género  Halimeda  (Cholorophyta,  Bryopsidales) 
forman microhábitats que son ocupados por diversas especies animales y vegetales 
(De Macedo Carneiro 2011). 
 La abundancia de una especie en particular puede estar determinada, además del 
conjunto de nutrientes, nitrógeno, en particular, por el incremento en la biomasa de 
las fanerógamas marinas (Heck 1977; Heck y Orth 1980), y por la arquitectura de la 
planta, lo cual se puede traducir en un incremento de la heterogeneidad y complejidad 
del hábitat (Virstein et al. 1984). 
 El objetivo del presente trabajo fue determinar la relación entre la abundancia del 
poliqueto  Potamilla  sp.,  la  biomasa  de  Halimeda  opuntia  (Chlorophyta)  y  la 
concentración de nitrógeno en el sedimento en campos de Thalassia testudinum.